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Cientos de chicos y sus familias “coparon” este domingo las plazas de la Catedral y de la Escuela La Llave para disfrutar de la búsqueda de 5.000 huevos de Pascua, celebrando así el cierre de otra edición de la Fiesta Nacional del Chocolate de Bariloche.
La jornada comenzó con la visita del Conejo de Pascuas a la Sala de Pediatría del Hospital Zonal “Ramón Carrillo”, donde el personaje saludó a los niños y niñas internados.
Desde las 10 de la mañana, la plaza de la Iglesia Catedral y la de la Escuela Municipal de Arte La Llave se colmaron de cientos de chicos que, acompañados por sus familias, recibieron orejas de conejo y canastitas para comenzar la búsqueda más esperada.
Con una masiva participación, esos dos puntos de la ciudad se volvieron una original manera de iniciar el festejo de las Pascuas para muchas familias, que le hicieron frente al frío para compartir una divertida mañana.
El Conejo de Pascuas, que acompañó todos estos días la Fiesta Nacional del Chocolate en Bariloche, también se hizo presente, primero en la plaza de la Catedral y luego en la de La Llave. Apenas hizo su aparición, los chicos corrieron para saludarlo y sacarse fotos que quedarán como recuerdo para siempre.
También hubo otras ayudas de lujo en la búsqueda: los Sombrereros Locos y las soberanas Embajadoras de la Nieve se sumaron a la propuesta, guiando a los más chiquitos para encontrar algunos de los cerca de 2.500 huevitos que se escondieron en cada una de las dos plazas, sumando 5.000 en total.
El factor solidario lo pusieron los mismos chicos y sus familias: cuando ya habían sido encontrados todos los huevos y algunos niños se habían quedado sin su premio, otras chicos se acercaron a compartir los suyos.
El intendente Gustavo Gennuso estuvo presente en La Llave y destacó que “aunque hubo actividades para grandes y chicos, el foco de esta Fiesta fueron los niños; ellos son el eje de nuestra gestión y de nuestra ciudad, son el presente y el futuro”.
Además, hizo un balance muy positivo de esta edición de la Fiesta del Chocolate: “La ciudad se puso en clima de festejo, y muchos me dijeron ‘qué orgullosos estamos de ser barilochenses’ y eso es lo que vale”.
