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Según datos estadísticos, soñamos entre 3 y 6 veces por noche, los que duran entre 5 y 20 minutos y en el 95 por ciento de los casos los mismos se olvidan al levantarnos, claro que existen variadas teorías respecto a las razones sobre el porqué de los sueños.
Mientras algunos sostienen que en ciertos casos representan deseos y anhelos inconscientes, otros interpretan que son señales aleatorias del cerebro y el cuerpo durante el sueño, algunos consideran que se trata de una consolidación y proceso de la información que recopilamos en el transcurso del día y no falta quienes aseguran que funcionan como una forma de psicoterapia.
Investigadores de estos casos, especulan por su parte, que el hecho de soñar responde a distintas razones, como el reprocesamiento de la memoria, cuando el cerebro consolida el aprendizaje. Algunos se refieren al hecho que el soñar es un subsistema de las neuronas que se activa cuando se sueña despierto y contribuye a desarrollar capacidades cognitivas.
De todos modos, especialistas afirman que mucho se desconoce sobre los sueños y que por su naturaleza es difícil estudiarlos en un laboratorio, pero la tecnologìa y nuevas técnicas pueden mejorar la comprensión de los mismos.
Consultado material respecto a los sueños nos encontramos con que especialistas en el ámbito de la neurociencia, aseguran que se trata de una experiencia humana universal que se puede describir como un estado de conciencia caracterizado por diversos acontecimientos. Incluye entre estos, sucesos sensoriales, cognitivos y emocionales que aparecen durante el sueño.
Afirman que las personas que sueñan tienen un menor control sobre el contenido, las imágenes que aparecen y la memoria. No obstante hay que destacar que hay diferencias marcadas y significativas entre los neuro científicos y psicoanalíticos al momento de analizar los sueños.
Los primeros basan su interés en la estructura, producción, organización y narración de los sueños, en tanto que los segundos, enfocan estos al significado y los ubican en el contexto y la historial de quien sueña.
Se asegura también que quienes son afectos a las apuestas de números en sus distintas modalidades, con frecuencia sus sueños incluyen números, los que son motivo entonces para apostar a ellos, aunque no se garantiza que acertaran.
Es interesante destacar que dentro de los sueños aparece como una categoría que provoca angustias, miedo, ansiedad y otras emociones perturbadoras que se conocen como “pesadillas” y se presentan tanto en adultos como en los niños y responden a diversas causas.
Por otra parte, no son pocas las razones que se atribuyen a la aparición de las “pesadillas” y entre las más destacadas o motivadoras, figuran escenas de miedo, algún trauma que ha quedado presente, el estrés, enfermedades, diversas cuestiones emocionales, sin descartar la posibilidad que aparezcan por el uso de medicamento o drogas.
Los estudiosos definen también “como sueños lùcidos”, a los que viven las personas que están conscientes de estar soñando y pueden tener control sobre su sueño.
Otros en tanto aseguran que lo que pasa por nuestra mente antes de quedar dormidos, afectaría el contenido de los sueños y dan como ejemplo la época de exámenes de los jóvenes estudiantes, que pueden soñar con temas de los cursos, aquellos que están en pareja, soñar con la suya y los que ocupan mucho tiempo en la web, podrían ver en sus sueños los códigos de programación.
Hay estudios también que han examinado los personajes que aparecen en los sueños y como son identificados por quien sueña. Al estudiar aquellos que aparecen en los sueños, como también las experiencias analizadas en mas de 300 casos encuentran que casi el 50% son personas conocidas, poco más del 35% fueron identificados por pertenecer a su círculo social o laboral, y un 16% no se pudo reconocer.
En los relatos aparecen los que se identifican por apariencia, otros por comportamiento, por el rostro o simplemente por ser conocido, mientras que otros estudios están orientados a la emoción del sueño y la identificación del personaje.
La importancia de este tema provocó que el mismo Sigmund Freud se ocupe de la importancia y las incidencias de los sueños y sostenía que los recuerdos indeseables podían quedar reprimidos en la mente y aseguraba que los sueños alivian la represión al permitir que los recuerdos se restablezcan.
Entre los numerosos estudios que sobre el tema se realizan, han demostrado que no ayuda a las personas a olvidar recuerdos no deseados, aunque podrían contrarrestar la supresión voluntaria de los recuerdos. Hay tantos estudios al respecto y los sueños tienen tantas aristas que nuestra mente elabora, que nos compromete a ampliar sobre el tema en alguna otra ocasión.
Texto: Eduardo Reyes, escritor y periodista de Viedma
Las Grutas – Río Negro
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