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Aproximadamente entre las 19,30 horas del 8 de abril de este año -horario en que cerró el local comercial Hipertehuelche de Bariloche- y las 8:00 de la mañana del día siguiente, dos sujetos habrían ingresado a ese lugar -mientras se encontraba abierto al público- y compraron algunos elementos y se retiraron del lugar. Uno de ellos regresó mientras el negocio estaba abierto al público y se quedó escondido en su interior hasta el cierre.
Una vez que cerraron el comercio, uno de los imputados y al menos un sujeto que resta determinar, se escondieron en un sector ubicado en inmediaciones a la oficina donde se encuentra la caja de seguridad, mientras que el otro se quedó en el exterior en inmediaciones al comercio haciendo de “campana”.
La tarea de ese imputado en particular, según la acusación judicial, consistió en avisar telefónicamente a quienes se encontraban adentro de todos lo que sucedía en el exterior.
Los sujetos que quedaron en el interior del comercio, utilizando herramientas de corte de concreto, efectuaron un boquete, en la pared de material, que da a la caja de seguridad del local comercial. Acto seguido, destruyeron la misma y sustrajeron una suma importante de dinero. Finalmente, efectuaron otro boquete de similares características en la pared del comercio existente en su parte frontal, huyendo del local con el dinero sustraído en su poder.
Esta semana, el fiscal Sergio Pichetto en una audiencia de impugnación presentó los argumentos para fundamentar la continuidad de la medida de prisión preventiva impuesta a los dos imputados por robo agravado con efracción (rotura por medios violentos, perforación de la pared) perpetrado contra el local comercial Hipertehuelche, el 8 de abril (todo ello de acuerdo a lo normado en el artículo167 del Código Penal en calidad de autores).
La audiencia fue solicitada por ambos defensores particulares y fue presidida por el juez de juicio Marcos Burgos. La misma se realizó mediante la utilización del sistema de video conferencia dado que los imputados se encuentran alojados en el Penal de la localidad de General Roca.
Entre los argumentos esgrimidos por el defensor Marcos Miguel para impugnar la prórroga dispuesta oportunamente por el magistrado interviniente, se pueden mencionar el arraigo de su defendido y la falta de elementos que permitan deducir que existe riesgo de fuga o algún tipo de entorpecimiento en la investigación.
Horacio Bruscellaria planteó a lo antes mencionado que se debe buscar “una medida menos gravosa dado que su pupilo siempre estuvo a derecho, no posee antecedentes, tiene un medio de vida y familia en la localidad”, entre otros conceptos.
El fiscal Pichetto manifestó su oposición a tal solicitud y expresó que “falta individualizar una tercera persona interviniente en el hecho y resta someter a pericias otro material probatorio, que surge de la teoría del caso de la defensa. El proceso termina al momento del debate, otras medidas alternativas no pueden ser consideradas en este caso. Es necesario asegurar el caso y el arribo a juicio de ambos imputados”. El juez de juicio Marcos Burgos, luego de un cuarto intermedio rechazó la impugnación y confirmó la medida cautelar; por lo que continuarán alojados en el Penal de General Roca hasta principios del mes de agosto.
Consideró para ello, entre otros, la proximidad de la fecha de audiencia de control de acusación que se realizará el día martes. Sumado a que” en caso de implementar una medida menos gravosa como la prisión domiciliaria, ambos accederían a medios de comunicación para efectivizar el riesgo de entorpecimiento en la producción de prueba restante y que en caso de recaer condena no sería de ejecución condicional, dado la pretensión punitiva”, expresó.
Finalmente, se confirmó que continuarán detenidos los imputados por robo agravado con efracción en local comercial Hipertehuelche de Bariloche.
