Vendió churros, le pagaron con $500 por error, corrió al comprador y le devolvió la plata

 

Jeremy trabaja como vendedor ambulante en Constitución, en la Capital Federal. La semana pasada, Lucio, que estaba de paso por la estación, le pagó de más. Cuando le devolvió el dinero, le pidió una foto y la subió a las redes sociales.

Lucio no sale de su asombro. Cree que queda poca gente como Jeremy. Lo conoció la semana pasada, cuando lo corrió para devolverle 500 pesos con los que, por error, le había pagada unos churros. El “héroe” de esta historia estaba ahí por casualidad: Jeremy no es churrero, vende gaseosas, pero ese día le estaba haciendo el favor a su compañero de la canasta.

Jeremy trabaja a la mañana en Avellaneda y a la tarde en Constitución. Vino de Perú con su mamá cuando era muy chiquito y fue ella la que le enseñó que no hay que quedarse con lo que no es de uno. Por eso, le llamó tanto la atención que Lucio le sacara una foto y la subiera a las redes sociales. Para él, esos son los valores con los que vive. “No dudé en dejar la canasta en el piso y correrlo hasta el tren, tenía que darle la plata, no quería quedarme con algo que no era mío”, dice Jeremy.

“Dame un churro”, le dijo Lucio mientras caminaba apurado para llegar al turno del médico. “Le pagué con los ojos cerrados, pensé que con tres billetes de cinco pesos. Me di vuelta, me subí al tren y escuché que gritaban ‘ey, ey, flaco el que me compró los churros’. Jeremy lo había corrido media cuadra y se había subido al vagón para devolverle el dinero. Lucio se emocionó porque esa plata la iba a usar para comprar remedios.

Antes de despedirse, Lucio le pidió sacarle una foto a Jeremy. ” Quería que todos se enteraran de su buena acción. Llegué a casa y la posteé. La imagen fue compartida más de 200 mil veces. Después, empezaron a escribirle para ofrecerle trabajo. Me contacté con la mamá que estaba de vacaciones en Perú, a través de las redes sociales para pedirle el celular porque mucha gente quería ubicar a Jeremy para contratarlo“.

En el posteo, Lucio escribió junto a la foto. “Este muchacho trabaja en el andén 4 de la estación de trenes de Constitución. Hoy le compré unos churros por un valor de quince pesos, con tres billetes. Hice media cuadra y el tipo me siguió para devolverme los 500 pesos que confundí con uno de cinco. IMPECABLE EL GESTO DE ESTE BUEN HOMBRE. SU HUMILDAD ES GRANDE….PERO SU HONESTIDAD ES GIGANTE. UN EJEMPLO”.

 

Texto: Yanina Sibona

Foto: TN – Jeremy y Lucio

 

 

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