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Tres cazadores furtivos fueron sorprendidos en un campo situado en el paraje Ñirihuau Arriba y, descubiertos por una actitud sospechosa, abrieron fuego contra el efectivos policiales, que no resultaron heridos. Los delincuentes escaparon, pero hay pistas para identificarlos.
El hecho ocurrió el martes a la noche y fue difundido este jueves por la Policía rionegrina.
Efectivos de la Brigada Rural, dependiente de la Unidad Regional III, realizaron el operativo en el que procedieron a secuestrar un arma de fuego y equipamiento que cazadores furtivos abandonaron en un campo al advertir la presencia policial.
La intervención de la fuerza rionegrina se realizó este martes a la noche, en el marco de los controles preventivos que realiza esa repartición para evitar causas de abigeato y otros hechos delictivos en zonas rurales.
En este caso, tres cazadores furtivos fueron sorprendidos en un campo situado en el paraje Ñirihuau Arriba quienes al ser descubiertos abrieron fuego contra el personal policial.
Los infractores efectuaron varios disparos apuntando a los uniformados que participaban de la tarea preventiva y quienes se habían identificado adecuadamente.
Ninguno de los empleados policiales resultó lesionado. Los sujetos lograron darse a la fuga, pero en las inmediaciones la Brigada logró recuperar un arma de fuego calibre 762, marca Mauser con mira telescópica, un pulóver camuflado, varios proyectiles y también cuchillos.
El miércoles se realizó un rastrillaje en la zona donde se produjo el hecho y se pudo constatar que los maleantes, antes de la intervención policial, lograron faenar un carnero que debieron dejar abandonado en el lugar.
Los investigadores trabajan en el hecho, con pistas firmes sobre la identidad de los individuos. El caso está en manos del fiscal Sergio Pichetto, quien dispuso el inicio de actuaciones caratuladas como “atentado y resistencia calificada por el uso de arma de fuego”.
