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Emiliano Collado (31) y Carla Gomz recorrieron durante un año América Central y ahora ya viajan por Sudamérica, lo que les insumirá también mucho tiempo, anticiparon hoy a masrionegro.
Hace pocos días, dialogaron con representantes de la página Lejos de Casa por Facebook y lo que sigue es parte de la conversación.
Emiliano se definió como “un viajero soñador. Que me encantaría que de un día para otro, toda la humanidad pueda entrar en razón del daño que le estamos haciendo a la tierra. Que deje de existir la violencia, las armas, la corrupción, la desigualdad, el hambre”.
¿Cómo fue el momento de tomar la decisión de arrancar una vida viajera?
La decisión llevó mucho tiempo y tuvo diferentes procesos, particularmente no tenía mucho conocimiento de viajar, todo comenzó cuando conseguí mi primer trabajo y me tocaron esos pocos 15 días que te dan por un año de trabajo, las ganas de alargar la estadía y no poder.
Mi compañera tenía mucho más conocimientos de viajar y su sueño cuando se recibiera era salir de mochila sin tener que regresar luego de determinada cantidad de días a la furia nuevamente.
El primer paso fue arrancar yendo a Ecuador, en el 2015, y fue mi primera vez fuera del país y en avión, una hermosura, pero te quedás con sabor a poco. Ese mismo año yo me había quedado sin laburo y con algo de ahorros nos fuimos en vacaciones de invierno a Ushuaia y Chile. Ya nos estaba gustando, pero siempre te paralizan los miedos, ese temor a salir de la zona de confort, a dejar el empleo, desalquilar y preguntarte después ¿que hago?
Hicimos otro viaje a Brasil, como 20 días. Mientras tanto seguíamos los dos estudiando. Teníamos buen trabajo, buen sueldo, un hermoso departamento, dos autos, nos dábamos todos los gustos que quisiéramos, hasta que empezamos a notar que todo lo que teníamos no nos completaba, no era la vida que deseábamos, esa vida del consumismo, de estar todo el tiempo ocupado, no hacerte un minuto para escuchar a tu propio cuerpo. Así que empezamos a ver pasajes de avión a México, subía y bajaba el precio constantemente, hasta que un día, en julio, Carli me dijo que había un buen precio para el 13 de diciembre de 2016, llegando a Cancún el 14 de diciembre. Sin pasaje de vuelta, teníamos ahorros y los compramos en efectivo y comenzamos a soñar.
Imagínate que me preguntaban: ¿Cuánto tiempo van a viajar?, Y yo les decía no sé, tres meses supongo, tres meses tuvimos sólo en México, 12 meses nos llevó recorrer América Central. Y ahora, en Sudamérica que nos va a llevar su tiempo. Y como todo viajero empezas a soñar con recorrer el mundo completo, ayudar al prójimo, ser buena persona, colaborar con la Pachamama, el mundo.
¿Cuál ha sido el lugar más lindo que estuviste?
El lugar más lindo es difícil de decir, Ya que cada país tiene lo suyo, su propia identidad, ya sea un pueblo o una ciudad, una playa, una montaña, selva, río, más allá de sus características físicas, lo que si sabemos, es que a cada país lo hace su gente. Y cada uno de tiene su propio encanto. Nuestro viaje cambió mucho, cuando tomamos conocimiento en México que existía el voluntariado, una manera de troquear lo que uno sabe o se anima a hacer a cambio de hospedaje, que es la parte más costosa de viajar.
¿Cuantos países recorrieron?
Recorrimos siete países por el momento: México, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y ahora estamos arrancando por Colombia, en este momento estamos en Palomino, viviendo una energía hermosa, llevamos 14 meses de viaje, muchos kilómetros recorridos, y muchos más por recorrer..
De esta aventura que esperaban?
Jamás esperamos nada y menos este presente tan divino. Nos llevamos mucho de cada lugar, su magia, sus momentos, tiempo de calidad y recuerdos para compartir toda la vida.
Algo que te haya marcado o sorprendido?
Lo que nos marcó personalmente en todo este tiempo de viaje es la falta de cultura ecológica, que tienen los habitantes de cada país, como también el mismo extranjero. La basura es un gran problema mundial que tenemos, del cual aún no se toma dimensión ni se es consciente de a dónde va a parar todo lo que generamos. Nos pasó en Honduras, por ejemplo, en Tela, de ponernos muy tristes por la cantidad de basura en la orilla del mar, por citarte una playa. Nos ocurrió en la mayoría de países que recorrimos, de agarrar bolsas que estaban en la misma playa y salir a juntar basura. Me sorprende la cantidad de volumen que se utiliza de plástico, nylon, tergopor, latas de cerveza por donde quieras encontras tiradas, en todos estos países se consume mucha cerveza y su venta es todo en latas mayoritariamente . Me tocó ver bolsas de nylon volando entre las piernas de la gente y que la dejen seguir volando, hacia el mar, como si fuera un pájaro, esto fue en Colombia.
