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Durante un allanamiento que realizaron efectivos de la Brigada de Investigaciones de Viedma en un domicilio particular, encontraron una pareja de cardenales amarillos, un loro barranquero y un jilguero, especies protegidas, por lo que dieron aviso al personal de Fauna Silvestre de Rio Negro, quienes llegaron el lugar y secuestraron las aves.
Y en un operativo de rutina que efectuaron miembros de la Brigada Rural de Cipolletti en el puente de la Isla Jordán, detectaron en el baúl de un vehículo una jaula con un cardenal copete rojo y otros elementos que se utilizan para la caza de esos ejemplares (jaula vacía, una trampera y tres gomeras).
En ese caso, inmediatamente se procedió a realizar el acta de infracción correspondiente, secuestrar el ave y los elementos encontrados.
Los ejemplares recuperados deberán cumplir con el periodo de cuarentena, para luego ser liberados en su hábitat natural.
La tenencia ilegal de aves silvestres (Ley Nacional de Fauna N° 22.421/ Ley Provincial de Fauna Nº 2056) constituye un delito y hasta prevé penas de prisión, de acuerdo a lo contemplado en el Código Penal.
En Río Negro se está llevando adelante desde hace unos años una fuerte campaña de concientización respecto al mascotismo y tráfico de fauna, a través de un trabajo conjunto entre el área de Fauna Silvestre y los Guardafaunas Honorarios de Río.
Más allá de los riesgos para la salud que causa la tenencia ilegal de estas aves, la captura de las mismas está llevando a especies al borde de la extinción.
Por ello, se solicita a la sociedad que ante la detección de tenencia o venta ilegal de aves silvestres realizar la denuncia ante la comisaría más cercana o en la fiscalía de turno.
La tenencia ilegal y la psitacosis
La psitacosis es una enfermedad causada por una bacteria y es transmitida por algunas aves a través de secreciones oculares y excrementos que al secarse flotan en el aire y son inhaladas por las personas y provocan la infección.
Los síntomas de la enfermedad son fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, articulares, síntomas respiratorios como tos seca y catarro.
Las aves infectadas pueden presentar decaimiento, conjuntivitis, pérdida de peso, diarrea, dificultad respiratoria o muerte.
